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Al caballero de la rosa
En su abrazo yo abrazaba todas las rosas:
las rosas de la piedra y las del sueño,
las rosas del torrente y las del vino,
las furibundas rosas cinceladas
sobre el cráneo del sol, en ajetreo continuo;
las de apretada nieve, rosas, con que ciño
mi frente en un círculo de llamas;
y las implacables que coronan
la espina de la rosa;
las que disgrega el éxtasis en torno
a los banquetes del amor, y las que llueven
ceniza y agonía
sobre la faz del moribundo;
las rosas del poema y las del humo,
las rosas del rosario y las del tigre,
las invisibles rosas de mi sangre y las azules
que hará brotar mi muerte,
mi terraza barrida y la brisa de las rosas
entrando por los balaustres de la tarde;
las rosas que treparon la escalera,
y la que se prendió a la cerradura
al él cerrar la puerta;
las rosas de su sexo y de su pie
restañadas y aún tibias sobre el lienzo
alimenticio y lechal de la mañana,
las rosas del que llegó y aún no se ha ido;
en sus brazos yo las abrazaba:
la lacerante rosa aún no podada
que balancea su olvido sobre el tallo;
y la incomparable que perdura
en todo lo que fua, o pudo no haber sido;
la rosa desnuda de la rosa.
ROSARIO FERRÉ ( Puerto Rico, 1938 )
En su abrazo yo abrazaba todas las rosas:
las rosas de la piedra y las del sueño,
las rosas del torrente y las del vino,
las furibundas rosas cinceladas
sobre el cráneo del sol, en ajetreo continuo;
las de apretada nieve, rosas, con que ciño
mi frente en un círculo de llamas;
y las implacables que coronan
la espina de la rosa;
las que disgrega el éxtasis en torno
a los banquetes del amor, y las que llueven
ceniza y agonía
sobre la faz del moribundo;
las rosas del poema y las del humo,
las rosas del rosario y las del tigre,
las invisibles rosas de mi sangre y las azules
que hará brotar mi muerte,
mi terraza barrida y la brisa de las rosas
entrando por los balaustres de la tarde;
las rosas que treparon la escalera,
y la que se prendió a la cerradura
al él cerrar la puerta;
las rosas de su sexo y de su pie
restañadas y aún tibias sobre el lienzo
alimenticio y lechal de la mañana,
las rosas del que llegó y aún no se ha ido;
en sus brazos yo las abrazaba:
la lacerante rosa aún no podada
que balancea su olvido sobre el tallo;
y la incomparable que perdura
en todo lo que fua, o pudo no haber sido;
la rosa desnuda de la rosa.
ROSARIO FERRÉ ( Puerto Rico, 1938 )
Al caballero de la rosa
No es necesario leer mil libros de autoayuda
para recuperar la magia de las parejas recién formadas. Con un poco de
voluntad y constancia, podrías regresar a la mejor época de tu relación.
La historia es conocida por muchas parejas, sino por la mayoría: Comenzar el romance con mariposas en el estómago, preocupados de los detalles más lindos que hacen crecer cada día el amor, para terminar en una rutina sin mucho brillo, donde ya no se sabe si se está por costumbre o por la esperanza de volver a vivir lo que algún día fue lindo.
Qué maravilloso era sentir que eras alguien especial para una nueva persona que se acoplaba en tu vida. Arreglarte para él/ella, y saber que podrías compartir tus pensamientos con la completa atención de tu enamorado/a. Esa etapa, la de la “luna de miel” de las nuevas parejas, ¿serán recuerdos que no volverán?
La psicóloga, Karen Sherman es una asidua consejera de parejas que lleva tiempo dando algunas ideas para remover malas prácticas de las relaciones amorosas. Según ha explicado, si bien existe un lado positivo en aquellas que han permanecido unidos, superando obstáculos y conociéndose el uno al otro, hay otro bastante negativo, que implica el dormirse en los laureles y asumir que el romance avanzará por inercia más que por el esfuerzo de cada uno.
Pero hay buenas noticias, dice la psicóloga. “Puedes regresar a la fase de luna de miel”, asegura en la revista Fox News Magazine. “Todo lo que tienes que hacer es recrear la esencia de lo que hiciste en aquel entonces. Es probable que no seas el mismo ya que los aspectos de tu relación han cambiado, pero el elemento principal de hacer que tu compañero sepa que él o ella es importante, es lo que importa”, explicó.
Para eso ha entregado algunos consejos, tanto en su sitio web como en diversos medios, que son simples actos que podrían reencantar la relación:
Fuente: emol
La historia es conocida por muchas parejas, sino por la mayoría: Comenzar el romance con mariposas en el estómago, preocupados de los detalles más lindos que hacen crecer cada día el amor, para terminar en una rutina sin mucho brillo, donde ya no se sabe si se está por costumbre o por la esperanza de volver a vivir lo que algún día fue lindo.
Qué maravilloso era sentir que eras alguien especial para una nueva persona que se acoplaba en tu vida. Arreglarte para él/ella, y saber que podrías compartir tus pensamientos con la completa atención de tu enamorado/a. Esa etapa, la de la “luna de miel” de las nuevas parejas, ¿serán recuerdos que no volverán?
La psicóloga, Karen Sherman es una asidua consejera de parejas que lleva tiempo dando algunas ideas para remover malas prácticas de las relaciones amorosas. Según ha explicado, si bien existe un lado positivo en aquellas que han permanecido unidos, superando obstáculos y conociéndose el uno al otro, hay otro bastante negativo, que implica el dormirse en los laureles y asumir que el romance avanzará por inercia más que por el esfuerzo de cada uno.
Pero hay buenas noticias, dice la psicóloga. “Puedes regresar a la fase de luna de miel”, asegura en la revista Fox News Magazine. “Todo lo que tienes que hacer es recrear la esencia de lo que hiciste en aquel entonces. Es probable que no seas el mismo ya que los aspectos de tu relación han cambiado, pero el elemento principal de hacer que tu compañero sepa que él o ella es importante, es lo que importa”, explicó.
Para eso ha entregado algunos consejos, tanto en su sitio web como en diversos medios, que son simples actos que podrían reencantar la relación:
- Dale las gracias por las cosas que hace, aunque sean hechos simples de la rutina diaria.
- Sorpréndelo/la un día con su postre favorito.
- Mándale un mensaje de texto o un mail recordándole que estás pensando en él/ella. Nunca está de más ponerse en contacto durante el día para decirse algo positivo.
- Coman juntos y durante ese tiempo, no prendas la televisión si está cerca, y si puedes apaga el celular o no contestes las llamadas entrantes, para que sea realmente un momento entre ambos.
- Haz por él/ella algo que le desagrade, como limpiar el baño, vaciar la aspiradora, etc., para hacerle la vida un poco más fácil.
- Cuando sepas que tiene un examen médico o algún trámite importante que hacer, anótalo para no olvidar preguntarle cómo le fue.
- Sonríe cuando entre a la misma habitación en la que estás.
- Comienza y finaliza el día con un abrazo.
- Y para los más sentimentales: Si ves el espejo del baño empañado, escríbele “te amo”.
Fuente: emol
Vuelve a reconquistar tu relación: Consejos para revivir la luna de miel
Te siento cada día
rozándome invisible
sutilmente impalpable.
Y aunque sé que siempre te he llevado conmigo
eres siempre la suave, dulcemente imposible
lejanía luminosa...
sutilmente impalpable.
Y aunque sé que siempre te he llevado conmigo
eres siempre la suave, dulcemente imposible
lejanía luminosa...
Te
siento cada día cantar, mas no sé donde.
Eres algo que vive más allá de mí mismo
y aunque siempre eres nube y horizonte lejano
¡sentí tu beso sobre mi alma!
Eres algo que vive más allá de mí mismo
y aunque siempre eres nube y horizonte lejano
¡sentí tu beso sobre mi alma!
Mi
espíritu solitario te sueña en todas
las cosas
Mi alma te busca tras toda emoción
¡Mi camino está lleno de tu nombre!
¡Lejana!...¿Dónde estás?...¿Dónde estás?
Mi alma te busca tras toda emoción
¡Mi camino está lleno de tu nombre!
¡Lejana!...¿Dónde estás?...¿Dónde estás?
Te Siento Cada Día
Fue una mirada,
un frenesí de besos,
una lujuria de sentimientos.
Fue un instante sin fin,
sin tiempo para soñar.
Y entonces despertamos,
... y seguimos amándonos.
un frenesí de besos,
una lujuria de sentimientos.
Fue un instante sin fin,
sin tiempo para soñar.
Y entonces despertamos,
... y seguimos amándonos.
Una Mirada
Mientras me hablabas y yo te miraba,
se detuvo el tiempo en medio instante:
el amor me llamaba y yo le obedecía.
Mientras me susurrabas y yo te amaba,
se alzaron los sentimientos,
mandó tu voz,
el cielo se hizo visible en tus ojos,
y yo pronuncié el querer en tus labios.
se detuvo el tiempo en medio instante:
el amor me llamaba y yo le obedecía.
Mientras me susurrabas y yo te amaba,
se alzaron los sentimientos,
mandó tu voz,
el cielo se hizo visible en tus ojos,
y yo pronuncié el querer en tus labios.
Lo que significas tu...
Te contaré deseos en tus labios,
el placer será mi arma para soñar,
recorreré tu alma
y secuestraré tu amor.
No habrá rescate:
sólo la pasión.
el placer será mi arma para soñar,
recorreré tu alma
y secuestraré tu amor.
No habrá rescate:
sólo la pasión.
Deseo y Más...
Sentir,
sentir que tu mano es mi caricia,
sentir que tu sueño es mi deseo,
sentir que tu mirada es mi descanso,
sentir que tu nombre es mi canción,
sentir que tu boca es mi refugio,
sentir que tu alma es mi regalo.
Sentir que existes...
sentir que vivo para amarte.
Mi Sentir
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